Me duelen los ojos de tanto mirarte,
mientras duermes.
Tú te llevas la tormenta, mi niño,
tú sabes sonreir.*
Te amo desde que te imaginé
hasta Marte, como tu querer.
Y no imagino ya tu ausencia...
Y no imagino ya tu ausencia...
Y aunque me perderé tus días,
llevo tu sello en mi existencia,
y más allá. Lo dice nuestra ley.
*Núria. Wadalupe.